Hacer ver que vemos

2018

La luz es el principal objetivo de mis fotografías.  Mi trabajo de experimentación fotográfico lo realizo en el mismo lugar: mi habitación. La razón de esto es que me interesa registrar fundamentalmente los cambios o diferencias lumínicas. Por un lado el lugar es constante; por otro, lo que varía en la fotografía es la sensación atmosférica. El trabajo lo he desarrollado en el período de un año, así las diferencias fotografiadas corresponden a las estaciones del año, a las horas en que se fotografían. 

Una de mis ideas más importantes es la de poder entregar al espectador una imagen fotográfica cuyo grado abstracción permita a este captar las profundidades de la sensación visual que implica ver estas fotografías. Se trata de ofrecer una vista a través de la cual poder “hacer ver que vemos”: mi intención es producir estados perceptivos e imaginarios que nos remitan al hecho de mirar por una ventana y/o de ver a través de una imagen fotográfica. Sin embargo, también me interesa, a través de las imágenes que compongo, ofrecer el acceso a un mundo que, si bien, no es real, al menos contenga elementos reconocibles de la realidad que le permitan al espectador conectarse con las cosas que, de ese mundo en el que vivo, me interesa compartir o, quizá, comunicar figurativamente.  

Por último, podría decir que el énfasis que pongo en mi trabajo tiene que ver con elaborar una forma de conciencia estética sobre el hecho de que el medio fundamental, en el que se mueve la fotografía, es la luz.  En este sentido, lo que intento mostrar es que la luz no es un contenido de la fotografía meramente, pues la condición previa a toda fotografía es la luz, o su ausencia. Por esto, me interesa pensar que, si la luz es el medio en el que se mueve la fotografía y que, por ello, sería su contenido esencial, entonces, también sería posible proponer que en mi trabajo la luz es el medio y la fotografía, es decir, el hecho de fotografiar, el contenido.